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Ponerse en forma en casa: Las 4 claves para crear un hábito que dure

chica entrenando en casa

Ponerse en forma en casa no es tarea fácil. Al principio comienzas super motivado. Te ves un par de videos de Youtube y ves como esa persona realiza ejercicios de manera sencilla.

Es entonces cuando se te ocurre la idea de probar.

Obviamente, empiezas los lunes, porque los lunes siempre es un buen día para empezar las cosas. Es entonces cuando empiezas a hacer ejercicio como un loco, hasta la extenuación. En ese momento, te sube la moral y te crees capaz de todo.

Pero al día siguiente tienes unas agujetas que no aguantas. Intentas entrenar otra vez, pero tu cuerpo ya no responde igual. Haces un poco y dices: “bueno, ya mañana lo recupero”.

El miércoles, te encuentras mejor. Todavía tienes agujetas, pero lo intentas de nuevo. En cuanto empiezas a hacer las flexiones, ya empiezas a pensar en lo que vas a hacer después, en el trabajo,… porque lo que quieres es acabar.

Estás haciendo repeticiones de una forma mecánica, que en realidad no hacen más que hacerte sufrir a la par que aburrirte.

Sigues así unos días más y, a la semana siguiente ya piensas. “Buff que pereza” y empiezas a darle menor importancia a tu idea inicial. En definitiva, ¡tu idea de ponerte en forma en casa muere antes de zarpar!

En este artículo te enseñaré las 4 claves para ponerse en forma en casa desde cero. Y déjame que te diga algo, te van a sorprender por su simpleza.

Las 4 claves para hacer deporte en casa (sin abandonar la primera semana)

Lo que te contaba en las líneas anteriores me pasó una y otra vez. Y ya, un poco por desesperación me puse a investigar sobre los hábitos y el comportamiento humano y por qué siempre dejamos de lado los hábitos saludables en favor de otros nocivos para nuestra salud.

Porque al fin y al cabo, tener una vida sana o hacer deporte de forma regular es una cuestión de crear un hábito. Ya que es con el tiempo cuando se obtienen los efectos reales del deporte, una buena alimentación, o lo que quieras conseguir.

Si eres más duro que el acero o naciste en Esparta, quizás puedas conseguir estar en forma sufriendo todos los días. Pero admitámoslo, la mayoría de los mortales no tenemos ese aguante.

A lo que íbamos.

Durante mi investigación, encontré un libro que me hizo enfocar los hábitos saludables desde otro punto de vista. Y es que el secreto está en cómo te preparas para crear ese hábito.

James Clear, el creador del libro “hábitos atómicos”, llegó a la conclusión tras muchos estudios propios y comparados con otros psicólogos especializados en el estudio del comportamiento humano, de que existen 4 leyes fundamentales para establecer hábitos saludables que duren en el tiempo, o hacer desaparecer malos hábitos. Pero bueno, vamos a centrarnos en crearlos, ¿o es que no quieres ponerte en forma?

1.Hacer el hábito obvio

Según James Clear, las costumbres se activan  a través de una señal del entorno.

Por ejemplo:

Si quieres dejar de comer chocolate, pero cuando vas a la despensa lo primero que ves es la tableta, nunca vas a dejarlo.

Tu cerebro ya sabe que cuando abres la despensa ese chocolate te estará esperando donde siempre y enseguida se activan tus ganas de comerlo.

¿O nunca te ha pasado que al abrir la nevera te entra hambre?

Al contrario, si quieres hacer deporte en casa, pero no tienes ninguna señal que active el deseo de hacer deporte, simplemente “olvidarás” tu propósito con el paso de los días.

Y aquí viene la segunda clave.

2.Hacer el hábito atractivo:

Aquí la clave es ser consciente de porqué lo haces. ¿Qué objetivo persigues al hacer ejercicio en casa? Ponerte en forma, bajar de peso, ganar elasticidad,… Si tienes claro tu porqué, te será más fácil tener la motivación suficiente.

Para dejarlo claro: debe existir el deseo de cambiar para que exista una razón para actuar

3.Responder a la señal de una forma sencilla

Una vez se da esa señal que activa tu deseo, lo que tú haces es responder y esa respuesta es la que crea el hábito.

Como ves es un paso muy importante, porque si necesitas de mucha energía mental o física para tu respuesta, sencillamente no sucederá.

Te pongo un ejemplo.

Imagina que vas a empezar a hacer ejercicio en casa. Al vestirte con la ropa de deporte activas la señal. Haces obvio para tu mente que quieres hacer ejercicio.

Si has pensado cuál es tu razón para hacerlo, tendrás la motivación suficiente. Vamos a decir que se acerca el verano y quieres bajar unos kilos para sentirte mejor cuando vayas a la playa.

Ahora viene la respuesta. Quieres empezar a hacer ejercicio, pero no sabes qué hacer. “Hago flexiones, abdominales, cardio, fuerza,..) Hay muchas variables en juego y, que además se unen a la pereza de empezar algo desde cero.

Tu respuesta no está siendo sencilla. ¿El resultado? Al final te acabas enredando en qué hacer, el equipamiento que hace falta, cuáles son las mejores tablas de ejercicios para ponerse en forma en casa,… y acabas por dejarlo.

viendo netflix

4. Hacer la recompensa satisfactoria

Por último, la cuarta ley está basada en la recompensa que obtienes. Si esa recompensa no es satisfactoria, obtendrás el mismo producto: acabarás abandonando.

Por ello hay que buscar que ese esfuerzo realizado tenga una recompensa. Obviamente, tu recompensa última es estar en forma, sentirte mejor con tu físico, mejorar tu salud,.. El problema es que las personas somos seres impacientes y necesitamos recompensas inmediatas para así poder motivarnos.

Por tanto. El secreto está en saber crear una recompensa que te ayude a motivarte cada vez que hagas deporte.

Por ejemplo, imagina que después de hacer ejercicio te das una ducha caliente y tomas un desayuno rico y nutritivo. Tu mente asociará el deporte con lo que conseguirá inmediatamente después. Una sensación placentera (más allá que la de liberar endorfinas tras hacer deporte 🙂 )

¿Cómo conseguí aplicar estas leyes para para conseguir convertir el ejercicio en casa en una rutina?

Tras muchas pruebas: videos, apps, pdfs con rutinas de ejercicios,… descubrí un gimnasio online llamado FUERTAFIT+. Y tras probar los primeros 15 días que tienen de garantía, conseguí cerrar el círculo.

1. Lo hicieron obvio

Hicieron que mi hábito fuera obvio, porque podía ver las rutinas de ejercicios tanto por el móvil, como por tablet, por el ordenador y en la tele.

Comencé con FUERTAFIT+ durante el encierro. En esa época convertí mi salón en mi gimnasio privado y utilizaba la televisión para ver la clase que tenía para ese día.

Me puse a entrenar cada día antes de desayunar y, cuando no tenía la motivación suficiente, hacía mi rutina en la pausa del mediodía, porque trabajaba en casa.

Cuando se acabó el encierro, hacía las clases en el parque con su aplicación.

Ahora que viene el invierno, voy a volver a entrenar en casa. 🙂

2. Lo hicieron atractivo

Cuando empecé estaba bastante flojo físicamente. Osea, que mi primer pensamiento era el de perder peso. Sin embargo, sus expertos en nutrición y deporte me aconsejaron hacer rutinas para ganar músculo, porque al ganar músculo el cuerpo quema más grasa.

entrenamiento fuertafit

Dicho de otra forma, perdía peso y sacaba músculo. Una vez tenía mi objetivo claro, empecé a hacer las clases y me cautivaron ¿Por qué?

  • Primero, por que son muy divertidas
  • Segundo, porque duraban entre 7 y 20 minutos (vamos que no era un sufrimiento continuo, como hacer 1 hora en una cinta de correr 😀 )
  • Tercero, porque había diferentes fases o niveles en cada clase. Para empezar hacías el nivel 1. Si era suficiente ya estabas listo. Si te quedabas con ganas, hacías el siguiente nivel.

Esto supuso una motivación muy grande para mi y su asesoramiento un alivio, al saber que estaba en buenas manos. ¡Fue prácticamente como tener un entrenador personal en casa!

Vamos, que con esta aplicación descubrí como ponerse en forma en poco tiempo en casa, de forma amena y adaptada a mi nivel. Y encima, ¡poco a poco fui consiguiendo mi propósito!

3. Lo hicieron sencillo

Una vez me ayudaron a escoger mi objetivo, encontré programas específicos para alcanzarlo.

Solo tenía que seguir la clase cada día, sin necesidad de volverme loco pensando que sería lo mejor. Simplemente encender la tele y seguir la clase.

Además, a los programas de entrenamiento se añaden las recetas, menús y guías en función de las metas que quieras alcanzar, sin pasar hambre (parte muy importante para mi 😀 ) y no pensar mucho a la hora de cocinar y hacer la compra.

Esto último me ayudó en el paso final.

4. Lo hicieron satisfactorio

Siguiendo la idea de James Clear y su libro “Hábitos atómicos”, creé mis pequeños momentos de placer, nada más acabar la clase. Una ducha caliente y un buen desayuno, que además me ayudaba a conseguir mi objetivo de ponerme en forma.

Además, pasado un tiempo, empecé a hacer aparte de los entrenamientos diarios, los retos que Sergio Peinado y el equipo de FUERTAFIT+ añaden, para salir un poco de tu zona de confort e intentar superarte cada día.

¿El resultado? Podía ver como mi estado físico iba cambiando cada semana ¡y cada día que pasaba estaba más enganchado a los ejercicios!

Comienza a ponerte en forma desde casa con FUERTAFIT+

Como ves, ponerte en forma no es flor de un día, sino que se trata de cambiar unos hábitos que a la larga te lleven a conseguir la figura que deseas, estar más saludable y tener una mayor calidad de vida.

En este camino me ayudó FUERTAFIT+, y todavía sigue haciéndolo. Si quieres saber más, puedes ver aquí su página web o pasar a ver mi opinión completa sobre la plataforma, los cursos y todo lo que ofrece este gimnasio online.